El abuso sexual es un tema que muchos evitan abordar, pero su impacto en las víctimas y la sociedad hace urgente visibilizarlo. Este problema social es una realidad que afecta a personas de todas las edades, pero los niños y niñas son particularmente vulnerables. Por eso, es fundamental aprender a prevenir, identificar y actuar frente a este grave problema.
Para entenderlo mejor, conversamos con Celia Laguna, experta en salud mental y conductora del programa “Familia Unida”. Ella nos advierte que reconocer las señales de abuso puede salvar vidas. Cambios en el comportamiento, aislamiento, miedo repentino, rechazo a ciertas personas, o actitudes inusuales son indicadores que no deben ignorarse.
Preguntamos a nuestra experta acerca de ¿qué es el abuso sexual? Laguna nos explica que el abuso sexual abarca una variedad de comportamientos que involucran coerción, manipulación o actos sin el consentimiento libre de la persona. Esto incluye tocamientos inapropiados, relaciones forzadas, exhibicionismo y el uso de pornografía.
“El consentimiento siempre debe ser explícito, incluso en relaciones de pareja, además, el abuso no se limita a actos extremos; gestos aparentemente menores, como toques inapropiados, también son formas de abuso sexual”, enfatiza la especialista.
El daño puede ser aún más grave cuando las víctimas son menores, quienes muchas veces son manipulados mediante engaños o regalos para ocultar el abuso.
¿El abuso sexual es un comportamiento aprendido?
Celia Laguna señala que estudios han demostrado que muchos abusadores han sido víctimas de abuso o han estado expuestos a situaciones que normalizan estas conductas. “Un niño que vive en un ambiente donde se permite la exposición a pornografía o no se respeta la privacidad puede imitar esas conductas”, explica.
Por ello, tanto las víctimas como los agresores deben recibir terapia para romper este ciclo.
¿Cómo identificar si un menor está siendo abusado?
El abuso sexual en menores puede manifestarse a través de cambios en su comportamiento: aislamiento, miedo, pérdida de apetito, rechazo a bañarse o a socializar, o una tristeza repentina. Si un hijo confiesa haber sido víctima, es crucial creerle y reconocer su valentía. “Los padres deben apoyar y buscar ayuda profesional inmediatamente”, asegura Celia.
¿Es posible prevenir el abuso sexual?
Sí, afirma Celia, y ofrece varias recomendaciones:
– Educar a los niños: Enséñales a identificar comportamientos inapropiados y a nunca guardar secretos sobre situaciones que los hagan sentir incómodos.
– Vigilar a su entorno: Estar atentos a personas con actitudes sospechosas, como regalar objetos costosos sin motivo aparente.
– Fomentar la confianza: Crear un ambiente donde los niños puedan hablar abiertamente de sus preocupaciones.
La especialista en salud mental, en un momento de la entrevista nos reitera que educar a los niños sobre sus derechos es clave. Enséñales a distinguir lo que es un toque adecuado e inadecuado, a no guardar secretos, y a hablar siempre que algo los haga sentir incómodos. La comunicación abierta y el apoyo incondicional les dan la confianza necesaria para denunciar cualquier situación.
Si se detecta abuso, actuar es imprescindible: creer en el testimonio de los menores, buscar ayuda profesional y denunciar a las autoridades. Solo así se puede romper el ciclo de violencia y proteger a más personas.
Le preguntamos a la experta: ¿Los abusadores reinciden? Afirma que las estadísticas indican que los abusadores de menores son los más propensos a reincidir, dañando a múltiples víctimas. Laguna alerta: “Un abusador puede llegar a dañar hasta 20 niños si no es detenido”.
Hablar de abuso sexual puede ser incómodo, pero es necesario para proteger a las víctimas y prevenir futuros casos. La educación, la comunicación y la denuncia son nuestras mejores herramientas para combatir este flagelo.
Este artículo es parte del proyecto periodístico sobre la Violencia Doméstica en la comunidad latina y cuenta con el apoyo y generosidad de Blue Shield of California Foundation.