El acceso a parques y espacios verdes en las ciudades no es solo una cuestión estética o recreativa, sino un tema de equidad social y salud pública. En Los Ángeles, la desigualdad en el acceso a parques ha crecido en los últimos años, reflejando disparidades económicas y raciales que afectan la calidad de vida de sus habitantes. Actualmente, la ciudad ocupa el puesto 88 de 100 en el ranking de sistemas de parques a nivel nacional, habiendo caído desde el puesto 49 en 2020. 

Este informe recoge los puntos clave discutidos en la conferencia sobre equidad en los parques, organizada por Ethnic Media Services, el pasado 21 de febrero resaltando el impacto humano de la falta de acceso a estos espacios y las soluciones propuestas por expertos. 

El problema de la desigualdad en los parques 

Uno de los problemas más urgentes es la falta de parques accesibles para comunidades de bajos recursos. Según John Christensen, profesor del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de UCLA: “El 37% de los angelinos no tiene un parque al que pueda llegar caminando en menos de 10 minutos. En comunidades de bajos recursos, este porcentaje se eleva al 73%, y en vecindarios racializados alcanza el 66%”. 

La falta de financiamiento es otro factor clave. La Propuesta K, que ha provisto hasta 25 millones de dólares anuales para parques, expirará pronto, dejando un vacío que podría agravar aún más la situación. 

Jessica M. Henson, arquitecta de paisaje y consultora del proyecto, enfatizó la urgencia del problema: “Nos damos cuenta de que no todos los vecindarios son iguales y no todos necesitan lo mismo, pero es fundamental trabajar con distritos locales para entender las necesidades específicas de cada comunidad”. 

El impacto humano: más que un problema de infraestructura

El acceso a parques tiene un impacto directo en la salud física y mental de los ciudadanos. Durante la pandemia, los parques fueron esenciales como espacios de alivio ante el encierro, además de servir como puntos de distribución de alimentos y vacunas. 

Francisco Romero, Gerente de Programas del Instituto de Prevención, destacó la importancia de los parques en el bienestar general: “Los parques abordan múltiples dimensiones del bienestar: emocional, físico, social y ambiental. Son espacios de descanso, filtración de aire, reducción de calor y oportunidades para la actividad física”. 

Además, la inseguridad en los parques es una preocupación recurrente en las comunidades. Muchas personas evitan utilizarlos debido a la presencia de personas sin hogar o condiciones de mantenimiento deficientes. 

Según John Christensen, “si la gente no se siente segura en un parque, en la práctica es como si no tuvieran acceso a él”. 

Propuestas para un futuro más equitativo 

El plan de evaluación de necesidades de parques se ha planteado como un proyecto innovador que busca corregir estas inequidades. Sus cuatro ejes principales son: 

1. Uso de datos analíticos: Identificar las zonas con mayor necesidad de parques y evaluar el impacto del cambio climático en estas áreas. 

2. Participación comunitaria: Incorporar la voz de los residentes en la toma de decisiones mediante encuestas y reuniones locales. 

3. Enfoque en equidad y resiliencia climática: Priorizar la inversión en comunidades con menos acceso a espacios verdes. 

4. Planificación a largo plazo: Crear un modelo de financiamiento sostenible para evitar futuros déficits. 

Roxy Rivas, Subdirectora de Proyectos de Capital y Planificación, Pacoima Beautiful, enfatizó la importancia de la participación comunitaria, señalando que, “La comunidad sabe lo que necesita. Este proceso debe incluir a los residentes desde el principio para asegurarnos de que las decisiones reflejan sus necesidades reales”. 

Finalmente, los especialistas, coincidieron en que la equidad en el acceso a parques en Los Ángeles es un problema urgente con implicaciones en salud, bienestar y justicia social. Si bien hay desafíos importantes, las iniciativas presentadas en la conferencia muestran un esfuerzo serio por parte de la ciudad y organizaciones locales para corregir estas desigualdades. 

Al respecto, Jessica Henson, destacó que “Este proyecto no se trata solo de construir parques. Se trata de crear espacios que realmente sirvan a la comunidad y mejoren la calidad de vida de todos los angelinos”. 

El éxito de estas iniciativas dependerá en gran medida de la participación de la comunidad y de la capacidad de los gobiernos locales y estatales para asegurar financiamiento a largo plazo.