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El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) recientemente informó que los latinos tienen más dificultades en el acceso a la salud que las personas estadounidenses blancas; han contabilizado que solo el 18% de los hispanos en el país tienen seguro de salud, en comparación con un 34.3% de la población blanca no latina.
A pesar que algunas leyes buscan beneficiar a los hispanos en el acceso a los servicios de salud, en la realidad vemos que esta no se cumple, como lo muestra el alto porcentaje de quejas que se registran, especialmente de las personas negras e hispanas mayores de edad que se han sentido discriminadas por algunos médicos y otros profesionales de la salud, sienten que no han atendido sus inquietudes médicas o simplemente no tomaron con seriedad sus problemas de salud.
La Movida Magazine, reiteradamente ha recibido quejas del trato desigual que reciben los hispanos; casos como la atención de las recepcionistas, los empleados de salud, el médico que según dice no responden sus preguntas, no cuentan con un traductor para los pacientes que no hablan inglés, son atendidos rápidamente en pocos minutos por los doctores lo que hace suponer no estén recibiendo una buena atención.
La discriminación racial o étnica cuando se procura una atención médica en California necesita ser reconocida como una crisis de salud pública y se le tiene que poner fin con la participación conjunta y coordinada entre las autoridades, los responsables de la salud y en especial los pacientes.
RECONOCER EL RACISMO
Un informe de Commonwealth Fund, organización sin fines de lucro, revela cómo la discriminación en el cuidado de salud afecta a las personas mayores, especialmente mujeres que reportan haberlo sentido.
Las estadísticas muestran que un 34 % de las mujeres hispanas dijeron que el sistema de cuidado de salud con frecuencia trata a las personas de forma diferente por su color de piel o su raza. En el mismo informe se señala que el 27% de los adultos mayores han experimentado esa discriminación en el cuidado de salud porque no recibieron la atención que ellos esperaban y que consideraban necesarias.
La discriminación en el cuidado de la salud, es un informe que se realizó en base a los servicios de atención médica que recibieron afrodescendientes (25% de los encuestados se sintieron discriminados), hispanos (23% se quejaron del trato recibido) y 3% solamente de los encuestados blancos mostraron sus molestias por la atención médica.
Con estas estadísticas, nos preguntamos “¿Qué pueden hacer los sistemas de salud y los proveedores médicos?, ¿Qué soluciones se pueden presentar ?. Hasta el momento son varios los estudios que lo mencionan y coinciden en el tema, porque todos de alguna u otra forma nos hemos sentido discriminados.
CASOS REALES
A continuación presentamos algunos casos que ejemplifican cómo se da esta disparidad en la atención médica.
Nuestro entrevistado identificado como Fidel Noel, comentó “yo tengo medicare, varias veces he ido al dentista, cerca de un año que voy en repetidas veces, y siempre me dice que tengo la presión alta y que no me puede hacer nada. Me pide que le lleve una certificación de mi médico de cabecera que no tengo alta la presión. Sin embargo, el médico no me puede dar la carta porque no he querido recibir el tratamiento que me da porque me afecta al estómago y tampoco quiere cambiarlo para controlar la presión”.
Para Susana, quien desde hace 8 días sufre de dolores de cabeza, pérdida de equilibrio, fue a atenderse con su seguro médico, comenta que más demoró en registrarse que en la consulta del médico. “El doctor nada más me vio con su luz, me vio los oídos y me hizo caminar, vio los reflejos de las piernas y se salió del consultorio. No me dijo nada, hasta que entró la asistente para decirme que ya terminó la consulta que si me volvía a sentir mal vaya a emergencias o a mi doctor de cabecera. No demoró ni cinco minutos y yo me quedé en las mismas”, dijo.
El caso de Silvia Rodríguez, una líder comunitaria también sirve de ejemplo como se presenta esta discriminación racial en los servicios de salud. Ella cuenta que fue a atenderse al médico, le detectaron niveles altos de azúcar, le dijeron que era diabética y le recomendaron usar lentes y tomar unas medicinas.
“Preocupada regrese a los dos meses, le comenté como voy hacer para seguir el tratamiento sino tengo seguro médico. El médico dijo que como había tomado los medicamentos ya estaba bien, no tenía diabetes. Que gran suerte para mí que sin análisis, ni pruebas, ni nada ya no era diabética”, comentó.
¿QUÉ HACER?
Es claro que, las consecuencias de la discriminación en el cuidado de la salud contra los adultos mayores de color son muy graves. Porque no reciben la atención que necesitan, sus inquietudes son ignoradas y, en consecuencia, su salud se ve perjudicada.
Por tanto, es necesario que reconozcamos la existencia de la discriminación en estos servicios para por lo menos tener la conciencia de que existe racismo y trabajar activamente para erradicarlo.
Los autores del informe de Commonwealth Fund también sugieren soluciones y recomendaciones a esta problemática como identificar los casos de discriminación y reportar públicamente los datos. También enseñar la historia del racismo dentro del sistema de salud, a los estudiantes de Medicina, para que desde el comienzo de sus carreras puedan comprender mejor sus percepciones raciales, sus prejuicios.
También se propone promover la diversidad racial y étnica entre el personal del sistema de salud, es decir que desde la recepcionista hasta los médicos brinden una adecuada atención.
Finalmente se propone ofrecer servicios de interpretación lingüística y crear formularios médicos en varios idiomas para los pacientes que no dominan con fluidez el inglés.
Este artículo es parte del proyecto periodístico Alto al Racismo – Stop the Hate, California State Library.