En algunas oportunidades hemos sido testigos como una persona se siente responsable emocionalmente de otra, busca atender continuamente las necesidades del otro, incluso hasta su felicidad y bienestar emocional depende del otro. También hemos escuchado frases como “sin ti no soy nada”, “tú eres mía y de nadie más”; “si me dejas, me muero”.

Estas situaciones suele darse en relaciones de pareja, pero también puede ocurrir en las relaciones familiares o de amistad, psicológicamente se le conoce como codependencia emocional y es perjudicial para el bienestar emocional y la salud mental de la persona que lo siente. Afecta negativamente a las personas que no pueden tener una relación saludable.

Para analizar la codependencia, quienes la desarrollan, cuáles son sus causas y las soluciones para dejar de serlo, en Alianza Metropolitan News conversamos con la experta en salud mental Celia Laguna, con amplia experiencia trabajando y brindando servicios a las víctimas de violencia doméstica y de abuso sexual.

¿ERES CODEPENDIENTE?

Como experta en salud mental Celia Laguna, define la codependencia como una actitud obsesiva y compulsiva hacia el control de otras personas y de las relaciones, fruto de la propia inseguridad. Asegura que muchas veces es difícil identificarla.

“La persona codependiente presenta como características el tener una obsesión y la compulsión por controlar al otro. Un control y dependencia exagerada en la que la mayoría de los casos es inconsciente, las personas no se dan cuenta, entregan su poder a la otra“, expresa.

Ante la pregunta ¿quiénes desarrollan la codependencia?, Laguna explica que la codependencia, desafortunadamente, se desarrolla dentro de la familia. La mayoría de las personas codependientes tienen un bajo concepto de sí mismos, baja autoestima.

También puede darse en aquellas personas que desde la infancia sufrieron abandono, crecieron con sus padres y estuvieron carentes del amor, el cariño y se refugian en otras personas con quien llegan a tener una relación no saludable. A las personas con codependencia se les hace un poco difícil entender que tienen relaciones disfuncionales, son personas dependientes en los juegos, en las compras.

“Muchas veces son personas que en el momento quieren cubrir un hueco que ha existido desde su pasado y lo cubren siendo codependientes con comportamientos compulsivos cayendo incluso en la violencia doméstica. Es decir, que las personas aparte de estar dentro del abuso, aceptan el abuso”, señala.

Celia Laguna, continúa explicando que a una persona codependiente le cuesta mucho trabajo dejar a la otra persona, sienten que si la dejan no pueden vivir sin ella. En este momento se requiere que pidan ayuda psicológica que les permita encontrar su propio valor y ser independientes, porque cuando se es codependiente dentro de una relación no solo es físicamente, sino también emocional y económica.

SALIR DE LA CODEPENDENCIA

Preguntamos a la especialista en salud mental acerca de las posibles soluciones para vencer la codependencia; una de sus primeras respuestas es que la persona codependiente debe sanarse queriéndose a sí misma, valorarse y saber qué es capaz.” La persona debe ser auténtica, autónoma, que no dependa de otros; dejar de ponerse barreras en su vida para seguir dependiendo siempre de la otra persona”, dijo.

Continúa diciendo que una persona codependiente al sentirte que es capaz sola, puede brincar retos en tu propia vida; conocer sus valores, sus pensamientos, sentimientos, acciones, es una parte importante que se puede cambiar. Quiere decir que en tu vida es importante saber cómo piensas, lo que dices y lo que haces. Porque una persona codependiente por lo general lo trae desde la infancia y al llegar a casarse o tener una pareja continúa con esa codependencia.

“Cuando tú tienes autoestima y te crees capaz de todo, buscas la manera de no depender de la otra persona. Podemos decirle a la pareja te amo, pero quiero ser independiente, no necesito que todo me lo puedas proveer tú, yo quiero poner parte de los gastos, yo también soy capaz. Por eso es importante creer en uno mismo, prepararse, estudiar, quizás si no trabajabas ahora empezar a trabajar. Hay muchas maneras de irte independizando y de alguna manera trabajar tu relación sin que se convierta en tóxica”, refiere.

EDUCACIÓN FAMILIAR

En otro momento de la entrevista, Celia Laguna explicó cómo la educación que dan los padres y madres desde el hogar ayuda a prevenir que los hijos e hijas sean codependientes.

Todos somos conscientes de que los niños aprenden a ser quienes son y a tener su propia personalidad siendo capaces de comunicar, valorar e identificar. Considero que la comunicación que tienen los padres con sus hijos es fundamental para un buen desarrollo emocional, así como para la formación de su identidad. Los niños se sentirán más seguros, más independientes. Confiaran en ellos mismos, argumenta.

Laguna también refiere “que los padres debemos trabajar para que el niño aprenda desde pequeño a ser independiente, aprendiendo a vestirse, dándole opciones para que decida. Aprender a dormir en su camita, no con los papás, ayuda a que el niño sienta esa fuerza de poder hacer las cosas por sí mismo”.

Está demostrado que muchos padres, a veces tratamos de sobreproteger a los hijos, en vez de ayudarles a crecer emocionalmente. Hay que darles libertad para que tomen sus decisiones. Esto es algo que muchas veces nos cuesta un poquito de trabajo, porque recordamos que en nuestros hogares no teníamos libertad de expresión, de sentimientos o de pensamientos. No opinábamos, no nos expresábamos porque teníamos miedo de hacer sentir mal, que se enojen o se molesten.

Finalmente, nuestra experta entrevistada recomendó que como padres tenemos que trabajar en la igualdad, ser equitativos entre todos los miembros de la familia, así enseñamos la justicia, el ser justo. Tener una comunicación sana y abierta, saber poner límites y enseñarles a comunicarse asertivamente entre ellos mismos, el respeto y el pudor es algo que debe de existir dentro de la familia.

“El entendimiento de las emociones, hacerles saber que comprendemos cuando están tristes, cuando están felices, cuando están contentos. La empatía acertiva, sobre todo en la comunicación, verlos a los ojos. Escucharlos no importa la edad, los niños, aunque están pequeños, ellos pueden explicar lo que sienten y es una parte importante, sobre todo como poderles enseñar a ser asertivos y a siempre tener esa empatía de entendimiento y de comprensión”, concluyó.

Este artículo es parte del proyecto periodístico sobre la Violencia Doméstica en la comunidad latina y cuenta con el apoyo y generosidad de Blue Shield of California Foundation.